EUROPA
PRESS
8 abril
2022
Así
perjudican a tu salud los cambios de peso y las dietas yo-yo
Un nuevo estudio ha descubierto que las
fluctuaciones en el peso corporal resultantes de reducir y aumentar
drásticamente las calorías, tanto por las llamadas dietas yo-yo como por la
inseguridad alimentaria, pueden provocar cambios fisiológicos que aumenten el
riesgo de sufrir enfermedades cardíacas o diabetes más adelante en la vida.
El estudio, realizado en ratas y presentado en la reunión
anual de la Sociedad Americana de Fisiología durante el encuentro de Biología
Experimental (EB) 2022, celebrado en Filadelfia, ofrece posibles perspectivas
sobre los impactos a largo plazo de las dietas de adelgazamiento, así como de
las reducciones involuntarias de la ingesta de alimentos causadas por la inseguridad
alimentaria.
La mayoría de los estudios anteriores en humanos y animales
se han centrado en los impactos a corto plazo de la pérdida de peso, pero los
investigadores dicen que se sabe menos sobre cómo los ciclos de pérdida y
ganancia de peso pueden afectar a la salud a largo plazo.
Para el estudio, los investigadores dividieron a 16 ratas en
dos grupos. Un grupo recibió una cantidad normal de alimentos durante todo el
estudio, mientras que el otro grupo experimentó tres ciclos de una dieta
restringida (60% de su ingesta diaria normal de alimentos) seguidos de tres
semanas de una dieta normal.
Al final del estudio, los investigadores utilizaron
ultrasonidos para evaluar el funcionamiento cardíaco y renal de las ratas y
análisis de sangre para evaluar la sensibilidad a la insulina, una medida de
cómo el cuerpo procesa el azúcar.
"Descubrimos que los animales que pasaban por varios
ciclos de pérdida de peso y recuperación del peso corporal tenían una función
cardíaca y renal reducida al final. También tenían más resistencia a la
insulina, lo que puede ser una causa de diabetes, explica la doctora Aline M.
A. de Souza, becaria postdoctoral de la Universidad de Georgetown y primera
autora del estudio. Aunque los animales parecen estar sanos tras la
'recuperación' de la dieta, su corazón y su metabolismo no están sanos".
Los resultados también plantean preguntas sobre la salud
pública a la luz de la pandemia de COVID-19, como por ejemplo si las personas
que tuvieron problemas para acceder a los alimentos como resultado de los
cierres de la pandemia y los impactos económicos se enfrentan a una mayor
incidencia de problemas cardiovasculares en los próximos años.
"Nuestros datos apoyan la necesidad de realizar
investigaciones adicionales en personas para averiguar si los individuos que
realizan ciclos de dietas muy restrictivas para perder peso tienen un mayor
riesgo de desarrollar problemas cardíacos más adelante", apunta De Souza.
"Todavía tenemos que hacer más estudios en este campo,
advierte, pero los resultados sugieren que cuanto más restrictiva es la dieta,
peores pueden ser los resultados para la salud. Las dietas de adelgazamiento
deben tener muy en cuenta la salud a largo plazo, especialmente si se contempla
como opción la pérdida rápida de peso".
Aunque se necesita más investigación para determinar los
mecanismos biológicos que subyacen a los hallazgos y determinar si los patrones
observados en las ratas se trasladan a las personas, los investigadores
especulan que los cambios en la expresión genética en respuesta a la
restricción calórica podrían alterar las vías biológicas que regulan la presión
arterial y el metabolismo de la insulina.
Aunque se necesita más investigación para determinar los
mecanismos biológicos que subyacen a los hallazgos y determinar si los patrones
observados en las ratas se trasladan a las personas, los investigadores
especulan que los cambios en la expresión genética en respuesta a la
restricción calórica podrían alterar las vías biológicas que regulan la presión
arterial y el metabolismo de la insulina.